Trucos de los supermercados para vender más

Los supermercados utilizan un gran cantidad de trucos para vender más, a través de los lineales, profundamente estudiados para aumentar el consumo de sus clientes. Estos trucos van desde las típicas muestras gratuitas hasta una música que te anime a comprar o los colores de la estantería. Todo está minuciosamente pensado para aumentar el volumen de nuestro carrito.
Hoy hemos querido reunir “las trampas” más comunes que los supermercados hacen para engordar nuestro carrito sin que nos demos cuenta y una serie de consejos para evitarlas.
Música lenta
La música de lo supermercados no es tan solo para entretener y dar mensajes por megafonía, sino que se utiliza para modificar nuestros hábitos. Según un estudio publicado en “Journal of Marketing” la música lenta o tranquila hace que nos demoremos más en nuestra compra. El ambiente relajado hace que revisemos más productos sin prisa y, por ende, acabemos comprando mayor cantidad de cosas. Aunque esto no siempre es así, ya que en caso de estar en un local abarrotado el efecto se invierte, haciendo que los establecimientos pongan música más animada, la cual hace que compres más. Es por esto por lo que en Navidades los supermercados ponen villancicos con un tono generalmente más rápido a la versión tradicional (no es sólo por espíritu navideño, no).
Hay una forma sencilla de evitar este influjo, hacer la compra con los cascos puestos, intenta llevar el tono contrario al que haya en el establecimiento, si han puesto música lenta ponte algo de música funk o rock y si, por el contrario, era algo rápido ponte una balada. Por supuesto a cada uno nos afecta la música de una manera distinta y lo mejor es saber cómo te afecta a ti y adecuarte a ello.
Pilas, chicles y caramelos junto a la caja
Supongo que esto será obvio para muchas personas, pero los productos junto a la caja no son al azar, sólo hay que ver que en la mayoría de los establecimientos son los mismos: chicles, caramelos, repostería, pilas y tarjetas-regalo. Esto es debido a que son productos de compra impulsiva y que nos pueden distraer mientras esperamos a que la cajera avance (chicles), o productos que no habíamos caído en que necesitábamos hasta que los hemos visto (como las pilas). También son consumibles dirigidos, muchas veces a los más pequeños, los niños son los primeros en impacientarse y si les ofreces algo apetecible en un momento de prisa tienes un reclamo seguro, por eso siempre suele haber caramelos o chocolatinas
Una buena manera de vencer a este reclamo es tener una distracción en la espera, una revista, un libro o el móvil pueden ser nuestros aliados en esta tarea. Si además involucramos a los niños doble mejor.
Lo más caro a la altura de los ojos
Este es uno de los trucos de los supermercados para vender más más conocidos. Salvo rara excepción, los productos que hay a la altura de los ojos no son los de “marca blanca”, o los más baratos, sino más bien las primeras marcas o las más caras. El primer impacto es el más importante en cualquier compra y muchas veces, si tenemos prisa o la compra no es importante cogeremos lo primero que veamos. De modo que se aprovecha este hecho para disponer los productos más caros en el lineal que hay a la altura de nuestros ojos.
Para no caer en “esta trampa” lo mejor es siempre comparar los precios. Es decir, no cojas lo que has visto por que ha sido lo primero que has visto. Mira su precio y mira el de los demás, así harás un poco de búsqueda activa, verás más productos a otros precios y podrás decidir por ti mismo.
La panadería siempre al fondo
¿Sabrías decirme dónde está la panadería en tu supermercado? Seguramente al fondo del todo ¿Verdad? Y como siempre, no es casual. Los productos de primera necesidad o de compra diaria, como la carne, el pescado, el pan… se ponen al final de local, obligándonos a recorrer todo el resto de lineales del lugar antes de poder hacer la compra que habíamos venido a hacer. Esto hace que veamos más productos en una compra en la que sólo veníamos a por una cosa y con algo de suerte compremos alguno.
¿Cómo evitarlo? Haz tu lista de la compra. Si de ante mano tienes claro lo que vas a buscar y te ciñes a ello será más fácil y rápido para ti el alcanzarlo sin parar en otros lineales. La distribución del súper no la puedes cambiar, pero si te aprendes dónde está cada sección podrás ir de manera más directa, ahorrando tiempo y, al final, dinero en tu carrito.
Cómo evitar todas las trampas
Nosotros lo tuvimos claro, una de las ventajas del comercio online si no hay establecimiento ni lineales, evitamos los trucos de los supermercados para vender más. Comprando desde casa, con tu música y encontrando los productos en un buscador, no sólo ahorrarás tiempo, sino que también te librarás de este tipo de triquiñuelas. Apostamos por un servicio sin productos junto a la caja, sin música que te induzca y sin altura de lineales, en el que el cliente decidiría libremente cuál es el carrito que quiere llevarse.