Insectos comestibles, ¿el alimento del futuro?

Los insectos han estado presentes en la dieta de diversos animales y en diferentes regiones del mundo, pero rara vez nos hemos planteado si podemos incluirlos en nuestra alimentación, sobre todo en regiones al oeste de Asia, como Europa o Norte América donde los insectos están menos aceptados como alimentos. En la actualidad, los insectos que son comestibles se están empezando a considerar como el alimento del futuro en estas regiones, pero ¿por qué?
Porque comer insectos y todos sus beneficios
A medida que vamos explorando nuevas formas de alimentar a la población mundial y a la vez, reducir el impacto medioambiental de la producción de alimentos, los insectos se han convertido en una opción fantástica frente a la seguridad alimentaria, medios de vida y medio ambiente:
- Tasa de conversión de alimento: Los insectos son mucho más eficientes a la hora de convertir el alimento en masa que el ganado convencional. Esto quiere decir que con 2 kilos de alimento, los insectos lo transforman en 1 kilo de masa apta para el alimento, mientras que el ganado normal, para conseguir el mismo efecto es necesario alrededor de uno 8 kilos de comida.
- Gases de efecto invernadero: los insectos producen menos gases invernaderos que el ganado tradicional.
- Platean un riesgo reducido de transmisión de enfermedades zoonóticas, como la gripe aviar o la enfermad de las vacas locas.
- La cría y la recolección es bastante más sencilla que la tradicional, necesitando menos espacio ya que la cría suele realizarse en un cultivo vertical y no extensivo. Esto implica que la recolección de los insectos sea mucho más directa sin necesidad de máquinas o gran cantidad de mano de obra, reduciendo así la cantidad de inversión económica necesaria.
- Proporcionan una salida a ciertos desperdicios alimenticios del sector de la agricultura y la industria alimentaria como alimento para estos.
A parte de todos los beneficios que aportan al medio ambiente y a la economía, vamos a centrarnos en los que nos aportan a nosotros nutricionalmente y si pueden ser un sustituto óptimo de los alimentos tradicionales de origen animal:
- Son una fuente de proteína, nos permiten reducir en gran medida la ingesta de carne animal. Para hacer una comparación, la carne de pollo o ternera tienen entre un 27% y 24% de proteína, el contenido en proteínas de algunos insectos ronda el 65%, siendo una fuente más eficiente.
- Son ricos en minerales, como el hierro, calcio, fosforo, magnesio y vitamina B.
- Tienen propiedades antioxidantes.
- Los insectos, como la carne, tienen grasa. Pero a diferencia de la carne, no son saturadas y son mucho más saludables, reduciendo la probabilidad de de ciertos problemas y enfermedades como:
- Problemas cardíacos.
- Colesterol.
- Cáncer.
- Diabetes.
Qué insectos son comestibles
Ahora que ya hemos profundizado en los insectos comestibles, qué beneficios nos proporcionan en todos los ámbitos, vamos a hablar sobre cuales son aptos para el ser humano. Te sorprenderá saber que en el mundo, se consumen más de 1900 especies de insectos, todas comestibles. Sin embargo, esta cifra sigue aumentando a la vez que los estudios avanzan sobre este tema. En otras palabras, estamos ante un alimento muy variado y con unos beneficios que sorprenden frente a la idea que hemos tenido de ellos como alimento.
Insectos comestibles más consumidos
De las más de 1900 especies, las 9 más consumidas en todo el mundo son las siguientes:
- Coleópteros (escarabajos), con un 31% de consumo global, siendo los más consumidos.
- Lepidópteros (orugas), con un 18% de consumo.
- Himenópteros (abejas, avispas y hormigas) con un 14%.
- Ortópteros (saltamontes, langostas y grillos) con un 13%.
- Hemípteros (cigarras, fulgoromorfos, saltahojas, cochinillas y chinches) con un 10%.
- Isópteros (termititas) con un 3%.
- Odonatos (libélulas) con un 3%.
- Dípteros (moscas) con un 2%.
- Otras especies a nivel global con una 5%.
Podemos observar que los escarabajos y las orugas son las especies más consumidas en todo el mundo, pero su consumo no es igual en todos los países y regiones del mundo. En Europa por ejemplo, los insectos comestibles representan un nicho de mercado muy pequeño, pero se prevé que con el tiempo, vaya creciendo el mercado de consumo y producción de insectos hasta llegar a cifras que manejan las industrias cárnicas tradicionales.
Países que más consumen insectos
Como hemos comentado antes, hay regiones del mundo donde los insectos son considerados un manjar y su consumo es mucho más habitual que en el resto del mundo. Principalmente, estos países se encuentran en los siguientes continentes:
- Asia: su cultura a abrazó desde hace mucho tiempo a los insectos como una fuente de alimento y están integrados en su dieta. Los países más remarcables son:
- China.
- Japón.
- Tailandia
- África: tiene a los insectos como parte de su dieta, como en el caso de Asia, se puede deber a que gran parte del continente está lleno de selva y sabana, donde pueden proliferar las especies de insectos. Los países que más conocemos son:
- Marruecos.
- Somalia.
- Sudáfrica.
- Egipto.
- América del sur y centro América tienen una gran variedad de especies de insectos, considerados una delicatesen y con los que preparan platos típicos tradicionales. Los países dentro de este continente donde más se consumen son:
- Uruguay.
- Chile.
- México.
- Oceanía: en esta región del mundo, podemos encontrar insectos un poco más grandes de lo que conocemos, como es el caso de Australia, donde los insectos pueden parecer de película de miedo, pero que también son una exquisitez.
Como has visto, comer insectos es una tradición en muchas regiones del mundo, a diferencia de lo que ocurre en Europa, donde vemos esto como una excentricidad, sin embargo, si nos paramos a leer las etiquetas de algunos alimentos es posible que nos sorprendan ya que muchos de los alimentos que consumimos diariamente contienen insectos entre sus ingredientes.
Alimentos que contienen insectos.
En el continente europeo, se han introducido medidas para incentivar el consumo de insectos o derivados de estos, como por ejemplo la harina de grillo como parte de los ingredientes de productos de consumo habitual. Principalmente, los insectos se consumen en forma de snack y como ingrediente, por eso debemos fijarnos a la hora de comprar un producto si contiene insectos o derivados.
Para seguir con el ejemplo de la harina de grillo, vamos a nombrar una serie de alimentos cotidianos que pueden llevar este ingrediente:
- Galletas.
- Barritas de cereales.
- Panes y panecillos.
- Cereales de desayuno.
- Helados.
- Gachas.
- Pastas rellenas.
- Polvos de sopa.
- Patatas fritas.
- Colines.
La lista es mucho más larga, pero podemos observar que las medidas de la Unión Europea están calando poco a poco en el viejo continente, y aunque somos reacios a este cambio, no debemos caer en la paranoia, ya que tarde o temprano muchos productos de consumo diario acabarán teniendo ingredientes derivados de los insectos y no notaremos la diferencia de los tradicionales. Es más, es posible que sean mejores en sabor y proporcionen nutrientes de mejor calidad.
Receta con insectos
Para los curiosos que quieran probar algún plato con insectos, os dejamos una idea que os puede servir para iniciaros.
- Conguitos de grillos: aunque pueda parecer un poco extraño, es uno de los snacks más ricos y comunes, juntando grillos con chocolate y haciendo que sean mucho más apetecibles a la vista, perfecto para iniciarse.
- Ingredientes:
- Grillos (ve a un supermercado que venda grillos).
- Tableta de chocolate negro para fundir.
- Mantequilla al gusto.
- Azúcar al gusto.
- Elaboración:
- Se purgan y lavan los grillos.
- Horneamos a 180 grados para que estén bien secos y crujientes.
- Sacamos del horno y los dejamos secar hasta que se enfríen.
- Les arrancamos las patas y las cabezas, siendo esto opcional ya que las patas suelen caerse.
- Ponemos el chocolate se pone a calentar y lo hacemos al baño maría.
- Cuando esté derretido le añadimos una cucharada de mantequilla y azúcar al gusto y mezclamos bien.
- Sumergimos los grillos en el chocolate y los demos enfriar en un papel encerado.
- Finalmente los dejamos refrigerar en la nevera durante un par de horas.
- Ingredientes:
- Chapulines fritos al estilo mexicano: es una comida típica mexicana, para los que prefieran algo más exótico.
- Ingredientes:
- Chapulines (saltamontes)
- Agua.
- Cal.
- Aceite de oliva al gusto.
- Sal al gusto.
- Guindilla o pimiento rojo/verde (al gusto)
- Preparación
- Purgamos y lavamos los saltamontes.
- Los sumergimos en agua con cal durante 4 horas.
- Los dejamos en agua limpia durante 1 hora y los enjuagamos bien.
- Los dejamos escurrir y secar.
- Una vez escurridos y secos, los freímos en aceite con guindilla o pimiento rojo/verde.
- Los podemos servir con una torta de maíz o en plato.
- Ingredientes: